Antes del disparo. Curso de fotografía en el Real Jardín Botánico

Espíritu del curso

La presencia y la atención plenas, elementos clave en la fotografía de la verdad, han quedado desplazadas por un ansia de no perdernos nada que nos lleva a fotografiar la vida sin vivirla, con el resultado de que ni vivimos plenamente ni hacemos buenas fotografías. Un comportamiento muy propio de los tiempos que corren, donde la prisa y la innmediatiez han desplazado a la consciencia como nunca.

Pero la disciplina fotográfica, especialmente la artística –aquella que conmueve y que nos hace dudar de las cosas–, también se enfrenta a otras actitudes que la ponen en riesgo, como la atención excesiva a la perfección técnica y el sometimiento al estrés del progreso tecnológico. Por eso, para hacer este curso no es necesario ningún tipo de equipo en particular. Incluso se podría hacer con un móvil.

Silenciar el ruido mental

Así pues, trabajaremos bien el momento previo al click. Aprenderemos a respirar antes de observar, a estar presentes y a acallar el ruido mental para sumergirnos en el infinito mundo de lo no superficial, donde reside la belleza más poética y conmovedora y donde la mente creativa es capaz de desarrollar todo su potencial. No hay que olvidar que la fotografía es una puerta de entrada al ahora, como diría Tolle.

Desde ese punto, y teniendo presentes los principios sobre luz, encuadre, composición y momento que iremos comentando, iniciaremos el camino fotográfico para generar capturas que emocionen. El espíritu del evento es totalmente participativo, siendo uno de los objetivos primordiales que todos aprendamos de todos.

El Botánico, marco ideal

No cabe duda de que El Botánico es un entorno perfecto.
Además de darse la circunstancia de que quien imparte el taller lleva todo el año fotografiando el Jardín, lo cual es un plus formativo, es perfecto por tratarse de un medio natural inscrito en el corazón de una gran urbe como Madrid, lo que por sí mismo produce una quietud de partida que será muy de agradecer. Lo es también por el valor histórico y científico del Jardín, por su ilustrado ADN y por la enorme biodiversidad que alberga. Además es un lugar que presenta infinidad de posibilidades –y retos– fotográficos. Navegaremos de universo visual en universo visual, practicando la foto de paisaje, los medios planos, los detalles, la foto macro…

También otras subdisciplinas como la foto de monumentos, de arquitectura, de árboles y otras tantas dentro de la fotografía artística o divulgativa serán desarrolladas en el curso de la actividad.

Dicho todo lo anterior, sin embargo siempre estaremos dispuestos a romper las reglas y a desarrollar la creatividad. Y siempre con luz natural.

Antes del disparo… y después del disparo: la acción divulgativa

Al participante no le vamos a garantizar que va a hacer en este curso el reportaje de su vida, pero le vamos a dar poderosas claves que tendrá que aplicar por sí mismo y, por supuesto, ejercitar con regularidad, pues la fotografía es un arte que requiere esfuerzo y dedicación. Asimismo, el taller estimulará la práctica misma de la fotografía y el interés por los tesoros del Botánico, al que los participantes, con toda seguridad, volverán para conocerlo mejor, fotografiarlo y divulgarlo.

Respecto a la divulgación, cabe señalar que, dado que la mayoría de nosotros tiene algún perfil en las redes sociales, este taller también invitará a los participantes a interesarse e informarse sobre aquello que fotografíen; y a acompañar sus publicaciones fotográficas con información. Es una forma también de dar valor real al potencial de las RRSS como canal divulgativo al alcance de la sociedad civil.

Requisitos para participar

Para participar no se exige ningún conocimiento previo de fotografía, lo cual no implica en absoluto que sea un curso para principiantes. Cualquier persona con interés en hacer buenas fotografías puede matricularse, con independencia tanto de su nivel de conocimientos como de su equipación fotográfica.

Es obligatorio NO traer flash ni trípode.

Qué aporta esta actividad

• Visión y capacidad de contemplación; desarrollo de la habilidad para percibir la belleza antes de fotografiarla y de comunicarla a través del hecho fotográfico.
• Técnica fotográfica. Conocimiento de los parámetros básicos.
• Inquietud artística. Instinto fotográfico. Presencia.
• Conocimiento sobre el RJB.
• Contacto directo con la naturaleza.
• Crecimiento interior.

Objetivos formativos

• Desarrollo de habilidades fotográficas al aire libre.
• Desarrollo de la sensibilidad visual.
• Difusión del valor histórico, científico y cultural del Real Jardín Botánico.
• Conocer y compartir para proteger nuestro patrimonio.

Dinámica docente y método

El curso se desarrollará en tres sesiones al aire libre –de tres horas cada una– a lo largo de las cuales, y en diferentes localizaciones, se irá impartiendo el contenido formativo del programa. El primer día invertiremos la primera hora en una charla de presentación en la Sala de Seminarios, en la que se explicará brevemente la dinámica y el espíritu del taller y se harán las presentaciones de los participantes y la evaluación de conocimientos y equipamiento de cada uno de ellos.

Los rudimentos teóricos de la fotografía y los aspectos técnicos se tratarán, con un enfoque generalista, al inicio de las sesiones, para invertir la mayor parte del tiempo en ese desarrollo de la capacidad de contemplación en el que esta actividad pone el acento. Los diferentes elementos del programa, tanto los relativos al arte fotográfico como los que hacen referencia al propio RJB, se irán desarrollando a lo largo del paseo en una experiencia que combinará la charla y el debate con diferentes ejercicios prácticos relacionados con consejos clave.