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La música y la memoria

Bienvenidos al Blog de Antonello Dellanotte

Siempre he tenido muy buena memoria. Esto unas veces es una ventaja y otras representa más bien un reto interior, porque el don de la memoria, más allá de ser una virtud cognitiva, supone un constante desafío espiritual que pone a prueba nuestra capacidad –y nuestra obligación- de perdonar.

La memoria tiene pues esa dimensión espiritual dentro de la cual encontramos otras interesantes facetas. Por ejemplo, la memoria musical, que en el fondo, además también tiene relación con el perdón pues te conecta con tu ser y te alivia el ruido. La música, que para mí es el arte supremo, pues no requiere conocimiento previo alguno para ser comprendida, provoca por sí misma emociones que alcanzan todo el espectro de lo que somos capaces de sentir; pero además, es tal el calado de su efecto sobre nuestras almas, que marca los hitos de nuestra vida, pues todo aquello que nos acontece se almacena en la memoria junto con las músicas que hemos ido escuchando a lo largo de nuestro existir. Por eso cuando oímos una música que hacía mucho, mucho, mucho, tiempo que no habíamos escuchado, nos vemos sorprendidos por un súbito y violento tsunami de recuerdos que es capaz de arrasarnos emocionalmente, tanto positiva como negativamente. Estos brutales viajes en el tiempo a mí me los provocan sólo la música y la comida.

Photo by Cristian Costantini

En mi caso hay otras músicas que nunca dejo de escuchar, que me han acompañado toda la vida. Son esos «imprescindibles» que uno escucha y canta una y otra vez y nunca causan fatiga, como este Wonderful Tonight, de Eric Clapton, publicado en 1977 dentro del álbum «Slowhand».

Digo uno canta como el que dice uno canturrea, que es lo que hago yo. Esto que he grabado hace media hora, algo casual, sin ninguna pretensión y por supuesto con humildad y todo respeto a la magistral grabación original, es algo que hago a diario en casa: canturrear bajito para no molestar. A veces trozos de canciones, con la letra cambiada, o medio olvidada. No importa. Esto, incluidas las gambas (que cada vez me gustan más) está grabado con el teléfono. Me apeteció compartirlo y de ahí la excusa para escribir este artículo.

Los comentarios son bienvenidos.
Muchas gracias por leerme y gracias por escucharme. Nos vemos en la próxima!.

Antonello.


Fotoarte de Madrid por Antonello Dellanotte

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