Arte funerario en Madrid


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Arte funerario en Madrid. Capítulo II. El Panteón de Hombres Ilustres - 2ª Parte

Bienvenidos al Blog de Antonello Dellanotte

Buenos días, queridas lectoras y queridos lectores y bienvenidos a esta segunda entrega sobre arte funerario en Madrid y que culmina el recorrido por el Panteón de Hombres Ilustres, una maravilla poco conocida de nuestro patrimonio. En el primer artículo mi colaboradora Ainara Ariztoy hablaba, en un interesantísimo prólogo, de las generalidades del arte funerario y también de sus muchas particularidades, pues este es un tema que por estar relacionado con la muerte y sus tabúes, es ciertamente rico en matices y curiosidades; además descubríamos el Panteón de Hombres Ilustres de Atocha, su singular historia y algunos de los monumentos funerarios que alberga. En este capítulo completaremos el recorrido por el panteón para desvelar el resto de su contenido, no sin detenernos en la hermosa, original y poco conocida estatua madrileña de la Libertad, una joya de Ponzano cuya historia es digna merecedora de un inciso. Comenzamos!.

Sepulcro de Canalejas, realizado por Mariano Benlliure en 1915. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte

Información de utilidad

Situación y características

El Panteón de Hombres Ilustres se ubica en el distrito de Retiro, barrio de Pacífico, entre el paseo de la Reina Cristina, junto a la Basílica de Nuestra Señora de Atocha y la calle de Julián Gayarre, por la que se accede.

Horarios
Martes - sábado
10:00 - 14:00 y 16:00 - 18:30
(Acceso por la mañana hasta las 13:00 horas y por la tarde hasta las 17:30)

Domingos y festivos
10:00 -15:00
(Acceso hasta las 14:30)

Cierre semanal: lunes durante todo el año

Sitio web oficial
http://bit.ly/2zobd6y

Puerta de entrada al Panteón de Hombres Ilustres. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte

Localización

Detalle del monumento funerario de Cánovas. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte

Monumento funerario de Antonio Cánovas del Castillo
En el anterior capítulo nos quedábamos en el monumento funerario de Ríos Rosas, cuyos restos serían de los primeros en inaugurar el panteón. En la misma galería, alejado unos pocos metros, encontramos el espectacular sepulcro, también de tipo retablo, de una de las personas clave en la azarosa historia de España del último tercio del siglo XIX: Antonio Cánovas del Castillo, malagueño, escritor y político liberal conservador; artífice de la Restauración y presidente en seis ocasiones del Consejo de Ministros. El Pacto de El Pardo, que estableció el sistema de alternancia entre los gobiernos conservadores y progresistas, hizo que el cargo pasara cíclicamente de sus manos a las de Sagasta, de ideología progresista, cuyos restos también descansan en el Panteón de Hombres Ilustres. Cánovas fue asesinado por el anarquista Michele Angiolillo el 8 de agosto de 1897 en el balneario de Santa Águeda, en Mondragón (Guipúzcoa). El monumento, uno de los más suntuosos del lugar, fue realizado por Agustín Querol en 1906. Está hecho en mármol blanco. Consta de una urna, sobre la que yace una asombrosamente realista figura del difunto, enriquecida por seis hornacinas con alegorías de otras tantas virtudes: Templanza, Sabiduría, Justicia, Elocuencia, Prudencia y Constancia. A la cabeza de Cánovas, en posición doliente, una figura femenina que representa a la Patria, llora abatida. La figura de otras dos mujeres, que simbolizan la Historia y el Arte encuadran la composición de fondo, donde apreciamos a Cristo resucitado.

Retrato de Cánovas por Ricardo de Madrazo. 1896. Senado.
Asesinato de Cánovas en un libro de Pi y Margall. By Ginés, V. via Wikimedia Commons
Vista general del retablo funerario de Cánovas. Septiembre de 2018. ©2018 Antonello Dellanotte
La Patria llora la muerte de Cánovas. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte
Vista lateral de la galería donde reposan los restos de Cánovas, Ríos Rosas y Dato (al fondo). Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte
Urna con los restos de Cánovas. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte
Vista este del patio del Panteón, de planta cuadrada. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte

Patio central
Realmente este patio no es central del todo, porque al inacabado panteón le falta una galería u otro elemento arquitectónico en su parte norte. El patio es cuadrado y está decorado con parterres de boj y rosales. En el centro, predominando en la composición, se alza un crucero que nace desde una superficie elevada. Este espacio a cielo abierto, que provee de luz natural a toda la instalación, no sólo sirve de paso entre las tres galerías sino que también acoge en su esquina nororiental el mausoleo conjunto denominado Monumento a la Libertad. Fue diseñado por el escultor Federico Aparici y enriquecido por tres estatuas de Sabino Medina adosadas a los laterales que simbolizan la Pureza, el Gobierno y la Reforma y que se disponen sobre las inscripciones de Mendizábal, Argüelles y Calatrava, en cuya memoria se concibió originalmente este monumento, que se inauguró en 1857 en el ya desaparecido cementerio de San Nicolás, entre el Paseo de las Delicias y el Paseo de Atocha. Más tarde acogería también los restos de Muñoz-Torrero, Martínez de la Rosa y Olózaga, siguiendo un principio de afinidad ideológica con los otros finados. Este mausoleo cilíndrico, que fue trasladado al Panteón de Hombres Ilustres en 1912, está rematado en su cubierta por una impactante estatua de la Libertad, de Ponzano, que recuerda poderosamente a la versión neoyorquina.

El Monumento a la Libertad. Cecilio Pizarro. 1857. Publicado en El Museo Universal. Via Wikimedia Commons
Monumento a la Libertad. Mausoleo conjunto. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte
Monumento a la Libertad. Mausoleo conjunto. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte
Monumento a la Libertad. Mausoleo conjunto. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte
Interior del mausoleo conjunto. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte
La estatua alegórica de la Libertad, obra de Ponzano. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte

La estatua de la Libertad
Esta figura femenina tiene unos dos metros del altura y aparece con gorro frigio y unos –originales para la época– rayos de luz saliendo de su cabeza. En la mano izquierda porta un cetro y en la derecha un yugo roto, representando la liberación, la quiebra de la opresión. A sus pies aparece la figura de un gato, como animal que simboliza la rebeldía y la libertad. Desde luego, aunque es quince veces más pequeña que la de Nueva York, es anterior. Incluso hay quien dice que la idea que el escultor francés Bartholdi plasmó en el coloso de Manhattan hacia 1880 (y por la que luego se hizo millonario tras patentarla) pudo estar inspirada en la obra del pobre Ponciano, que murió en la pobreza. Ironías de la historia.

La estatua alegórica de la Libertad. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte

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Monumento funerario de Manuel Gutiérrez de la Concha e Irigoyen, Marqués del Duero
Héroe liberal de las guerras carlistas, nació en Argentina en 1806 y murió en combate en 1874 en Estella, Navarra, dirigiendo el Ejército del Norte.
El mural funerario es obra del arquitecto Arturo Mélida y Alinari, quien lo concluyó en 1880. Fue trasladado desde la antigua basílica en 1902. La estatua de Marte –dios de la guerra– que sostiene la efigie del Marqués de Duero es de Elías Martín. El nicho en forma de arcosolio está tapado por la figura de un león, simbolizando la inmortalidad. En la parte exterior del arco se pueden ver las fechas de las batallas más importantes libradas por el general.

Vista general del monumento funerario del Marqués del Duero. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte
Detalle del monumento funerario del Marqués del Duero. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte
Detalle del monumento funerario del Marqués del Duero. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte
Monumento funerario de Canalejas. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte

Monumento funerario de José Canalejas
Canalejas fue, junto a Prim, Cánovas y Dato, otro de los hombres que descansaron en el panteón tras sufrir un atentado. Nacido en El Ferrol en 1854, este político liberal y literato fue diputado, ministro varias veces durante la regencia de María Cristina y en el reinado de Alfonso XIII y Presidente del Consejo de Ministros. Fue asesinado en Madrid, frente al escaparate de la ya desaparecida librería San Martín, en la Puerta del Sol, en la mañana del 12 de noviembre de 1912.
Su mausoleo, obra otra vez del gran Benlliure, es uno de los que más me impresionó. Fue inaugurado en el tercer aniversario de su asesinato, el 12 de noviembre de 1915. Realizado en mármol blanco, consiste en una escenificación del traslado del difunto hasta su última morada, en la que vemos dos jóvenes asistidos por una mujer portando el cadáver del político. En el dintel se alza la imagen de Jesús como si de una aparición divina se tratase.

Canalejas en 1906 como presidente del Congreso, por Joaquín Sorolla.
En 1912 se realizó este cortometraje semidocumental titulado Asesinato y entierro de don José Canalejas, dirigido por Enrique Blanco y Adelardo Fernández Arias, que fue la primera película interpretada por el actor José Isbert con 26 años en el papel de Manuel Pardiñas Serrano.
Monumento funerario de Canalejas. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte
Monumento funerario de Canalejas. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte
Monumento funerario de Canalejas. Septiembre 2018. ©2018 Antonello Dellanotte

Y hasta aquí esta segunda entrega.
Feliz día. Muchísimas gracias por leerme y compartirme.

Nos vemos en la próxima!

Antonello.


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