Los homenajes de Madrid a los héroes populares del Dos de Mayo de 1808


Dos de Mayo en Madrid. Monumentos a nuestros héroes

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La Guerra de Independencia

La Guerra de Independencia (1808-1814) es uno de los episodios más complejos y sangrientos de la historia de España. Aunque se encuadra en un contexto internacional -pues no sólo España luchaba contra el ejército napoleónico, sino también sus alidados, Portugal e Inglaterra- y tuvo escenarios de contienda por otras partes del país, fue la ciudad de Madrid, o mejor dicho el pueblo de Madrid con su espontáneo levantamiento, el verdadero origen de esta confrontación que supondría el inicio del fin de la era napoleónica. Los héroes del Dos de Mayo son, por tanto, los héroes madrileños -muchos desconocidos- que desprovistos de formación militar y armamento se enfrentaron a las tropas profesionales del ejército francés. En el terreno militar sólo Daoiz, Velarde, Ruiz y sus hombres participaron, rebelados, ante la inacción del ejército.

Un baño de sangre

La Guerra dejó, globalmente, cerca de 200.000 muertos en el bando francés y más de 450.ooo en el aliado. Una verdadera masacre. Pero aparte de algunos nombres de figuras icónicas como Manuela Malasaña, Clara del Rey y unos pocos más, lo que hay es una gran masa de mártires por la independencia, pues entre batallas, cargas, combates callejeros, asedios y fusilamientos, Madrid pagó un elevado tributo en vidas humanas. Esta es la razón por la que el 2 de mayo es el Día de la Comunidad de Madrid, que hoy celebramos, 211 años después del inicio de los acontecimientos. Existen varias calles de Madrid que reciben el nombre de estos héroes. Dentro del patrimonio monumental de la ciudad hay numerosas referencias a esta época y a estas personas en forma de grupos arquitectónicos, esculturas y placas conmemorativas. Demos un repaso a los más significativos.

El dos de mayo de 1808 en Madrid. Francisco de Goya. 1814. Museo Nacional del Prado. Madrid.

Monumento a los caídos por España. Por sus dimensiones, grandioso planteamiento y ubicación este es quizás el más importante de todos los monumentos que Madrid dedica a sus héroes. Diseñado por Isidro González Velázquez en 1821, no se concluiría hasta 1840, bajo la regencia de la reina María Cristina de Borbón. Inicialmente rendía homenaje a los héroes del dos de mayo, pero desde la llegada de la democracia honra la memoria de todos los caídos por España con independencia de la época. Se encuentra en la Plaza de la Lealtad, primitivamente denominado Campo de la Lealtad, donde tuvieron lugar algunos de de los fusilamientos contra los sublevados. El concepto responde al modelo universalizado de monumento al soldado desconocido y tiene rasgos funerarios, alusiones a algunos de los héroes, inscripciones conmemorativas y una llama eterna que se puede ver desde el enrejado que lo protege. Cabe destacar que este monumento está dentro de la zona de delimitación de la Candidatura del sitio del Prado y Retiro para su declaración como Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Dos de Mayo
Monumento a los caídos por España. Isidro González Velázquez. 1821-1840. Plaza de la Lealtad. Madrid. ©2018 Antonello Dellanotte.
La llama eterna, uno de los elementos más llamativos del monumento a los Caídos por España. ©2018 Antonello Dellanotte.

Daoiz y Velarde y arco de Monteleón. Este monumento -no nos referimos al arco, sino a la escultura- fue erigido a instancias de Fernando VII y encargado a Antonio Solá en 1822, quien lo realizó en Roma. Traído en 1831 a Madrid, el conjunto ha tenido varias ubicaciones: estuvo primero en el Museo del Prado durante quince años. Luego pasó al Retiro. Allí se ubicó en El Parterre, donde hoy está el monumento a Jacinto Benavente. Luego volvió al Prado para trasladarse de nuevo a la confluencia de Carranza y Ruiz, donde estuvo hasta 1879, cuando regresó al Prado, donde permaneció hasta 1901. Y aquí no termina el periplo de este monumento viajero; antes de recibir su actual emplazamiento la pieza encontró acomodo en la plaza de Moncloa hasta 1932, año en que fue instalado en la Plaza del Dos de Mayo junto al arco, vestigio de la puerta de acceso del Parque de Artillería. Está formado por las esculturas de los militares Luis Daoíz (1767-1808) y Pedro Velarde y Santillán (1779-1808) y como fondo el Arco de Monteleón, acuartelamiento que defendieron los mencionados militares uniéndose a la revuelta popular y contradiciendo la orden de sus superiores, hasta su heroica muerte.

Daoiz y Velarde y arco de Monteleón. Antonio Solá 1822. Plaza del dos de Mayo. Madrid. ©2018 Antonello Dellanotte.

Jacinto Ruiz Mendoza. Mariano Benlliure, uno de los escultores españoles más importantes y prolíficos de finales del XIX y principios del XX firma esta pieza, que podemos visitar en la Plaza del Rey, en el barrio de Justicia del distrito Centro. Se inauguró el 5 de mayo de 1891 en la misma plaza pero en el centro. En los años 80, con motivo de las obras del aparcamiento se trasladó a la esquina noroeste, cerca de la calle Barquillo. Jacinto Ruiz y Mendoza, conocido como el teniente Ruiz (1779-1809), fue una figura destacada de la Guerra de la Independencia, y junto a los capitanes Daoíz y Velarde, defendió el Parque de Artillería de Monteleón y, tras una cruenta batalla, cayó herido para morir al poco tiempo.

Monumento al teniente Jacinto Ruiz Mendoza. Mariano Benlliure 1891. Plaza del Rey. Madrid. ©2018 Antonello Dellanotte.

Al Pueblo del Dos de Mayo. Este monumento honra de forma directa al pueblo de Madrid en su conjunto y a su heroísmo en los acontecimientos de mayo de 1808. Se trata de un grupo escultórico formado por el teniente Luis Daoiz, el chispero Juan Manuel Malasaña, su hija Manuela Malasaña y un niño anónimo. Su autor es el gran escultor Aniceto Marinas. Cabe destacar, como curiosidad, que al momento de su inauguración, en el primer centenario de los hechos, la pieza no estaba concluida, por lo que se utilizó un modelo en escayola patinada que comenzó a desteñirse con las lluvias. En noviembre de 1908 fue sustituido por la escultura definitiva. Lo podemos contemplar, un poco escondido, al final de la calle Ferraz, cerca de Bailén, en los jardines que están frente a la Plaza de España. Antes estuvo en las glorietas de San Bernardo y Quevedo.

Al Pueblo del Dos de Mayo de 1808. Aniceto Marinas 1908.

En la pintura

Espero que esta información os hayan resultado interesante. Los comentarios son bienvenidos.
Gracias por leerme. Nos vemos en la próxima!.

Antonello.


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