La Fuente de Neptuno

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La Fuente de Neptuno

Antonello Dellanotte | Madrid, 1 de septiembre de 2019

La Fuente de Neptuno, junto con la de La Cibeles, la de Apolo y la de La Alcachofa, es una de las aportaciones clave de Ventura Rodríguez al embellecimiento del Salón de El Prado.
Se puede ser del Atleti o del Real Madrid, y según sea el caso, la fuente elegida para la celebración deportiva será distinta. Pero lo que es seguro es que, más allá de lo deportivo, todo madrileño se siente bien orgulloso de cualquiera de estas maravillas que Carlos III aportó a nuestro paisaje urbano.
Situada en la plaza de Cánovas del Castillo, fue inaugurada en 1786.
Al igual que las fuentes de Apolo y Cibeles, es de estilo neoclásico y de temática mitológica.
La elección del personaje de Neptuno quiere simbolizar el poder de los gobernantes sobre los mares, en referencia al poderío de la Corona española en el siglo XVIII y sus posesiones de ultramar.

Ver ficha en el portal municipal Patrimonio y Paisaje

Seres mitológicos

Según podemos leer en la ficha del monumento del portal municipal Patrimonio y Paisaje, en la mitología romana, Neptuno era el hijo mayor de los dioses Saturno y Ops y hermano de Júpiter.

Su reino son las aguas y los mares, que gobierna cabalgando sobre las olas en caballos blancos, con los que se le representa.

Es el Poseidón de la mitología griega. También aparece con un tridente con el que agita los mares o hace brotar fuentes.

Cambios en el diseño y en la ubicación

Su emplazamiento original estaba al oeste del eje de El Prado, desde donde miraba hacia el norte, precisamente en dirección a La Cibeles.

La figura de Neptuno es obra de José Arias, discípulo de Juan Pascual de Mena, adjudicatario de la obra, quien por su avanzada edad, no pudo realizarla.

En el resto de elementos escultóricos participaron otros artistas como Manuel Tolsa, José Rodríguez, Pablo de la Cerda o José Guerra.

Se da la circunstancia de que en la materialización del diseño de Ventura Rodríguez, se hubo de reducir el tamaño de la figura principal, pues no pudo encontrarse un pieza de piedra del tamaño suficiente para cumplir con las proporciones originales.

Superviviente de la guerra e icono atlético

Durante la Guerra Civil Española la fuente, al igual que la de Cibeles, fue cubierta por un armazón para evitar que los impactos de las bombas y los disparos la dañasen.

En la imagen, las tareas de desenterramiento, poco después de terminar la contienda.